Otro italiano también fue protagonista de una historia tan trágica como tal vez absurda. Gigi Meroni era un veloz
y habilidoso jugador conocido como el “Best Italiano” no sólo por su
manera de jugar sino por su carácter díscolo, alegre, rebelde para la
época. Contemporaneo del británico, el jugador del Torino, lucía
melenas, barbas, pintaba cuadros y hasta se atrevía con la poesía. Por
si era poco, paseaba por Turin con una gallina. Un día, salió de la
concentración del equipo italiano para comer un helado y al cruzar la
calle fue atropellado por su mayor fan que décadas después sería
presidente del Torino, ver para creer. El jugador murió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario