Peter Biaksangzuala, de 23 años, se lanzó al aire luego de anotar el tanto de empate para su equipo, Bethlehem Vengthlang FC, en un partido de la liga del estado de Mizoram pero cayó estrepitosamente y se lesionó la espina dorsal.
Fue llevado al hospital y sometido a una operación pero luego murió de las lesiones.
El club de fútbol anunció que la camiseta del jugador, la número 21, será retirada.

ERIK CANTONA este jugador le dio esta brutal patada a un aficionado ya que le tiro un café y le insultó

Luciano Re Ceconni

 Jugador de aquel mítico Lazio de las pistolas, era un centrocampista luchador y sacrificado que corría por los campos del Calcio de los 70 hasta que una aciaga tarde en Roma cambió su vida, mejor dicho acabó con la misma. Entró en una joyeria y simuló un atraco en broma. El joyero le pegó una tanda de tiros y murió. Sin duda una tragedia absurda.

Gigi Meroni

Otro italiano también fue protagonista de una historia tan trágica como tal vez absurda. Gigi Meroni era un veloz y habilidoso jugador conocido como el “Best Italiano” no sólo por su manera de jugar sino por su carácter díscolo, alegre, rebelde para la época. Contemporaneo del británico, el jugador del Torino,  lucía melenas, barbas, pintaba cuadros y hasta se atrevía con la poesía. Por si era poco, paseaba por Turin con una gallina. Un día, salió de la concentración del equipo italiano para comer un helado y al cruzar la calle fue atropellado por su mayor fan que décadas después sería presidente del Torino, ver para creer. El jugador murió.

Jean Pierre Adams

Nacido en Senegal, su abuela se lo llevó a Francia desde pequeño para luego dejarlo abandonado allí. Se convirtió en futbolista de élite y jugó en la selección francesa. Junto a su compañero Marius Tresor, formó la “Guardia Negra”. En 1982 entró en el quirofano para hacerse una sencilla en principio operación de uno de sus ligamentos y ya no volvió a ser el mismo. El hospital no tenía anestesista en ese momento y puso a uno en prácticas que cometió un terrible error dejando al jugador en un estado vegetal en el que más de 30 años después continua, trágico y absurdo a partes iguales.

Peter Dubosky

En 1993 el Real Madrid fichó a un prometedor jugador eslovaco llamado Peter Dubosky. Estuvo durante dos campañas en el club blanco en el que era el último extranjero (hablamos de la época anterior a la Ley Bosman) y nunca llegó a cuajar. Marcó tan sólo un gol como jugador blanco. Salió rumbo a Oviedo donde se convirtió en uno de los jugadores insignia del club carbayón. Justo en el mejor momento de su carrera, en el verano del 2000, viajó a Tailandia de vacaciones junto a su pareja. En una visita a unas cataratas, se despeñó muriendo en un hospital tailandés.

ROBERT ENKE
El portero alemán fue uno de los mejores de su generación. Este hecho, propició que llegara a fichar por el Barça donde no llegó a cuajar. Sin embargo, su carrera en la Bundesliga fue mucho mejor que sus problemas fuera de los campos de fútbol. Propenso a la depresión, el terrible golpe de la muerte de su hija de tan sólo 2 años fue mortal. En 2009, cuando era jugador del Borussia Mönchengladbach, se arrojó contra las vías de un tren justo cuando este pasaba. Un suicidio y una muerte tan horrible como triste.

Ibrahimovic tiene el cuerpo tatuado el nombre de algunos niños que murieron de hambre.